Manjavacas. Una frágil joya natural.

MANJAVACAS. UNA FRÁGIL JOYA NATURAL

El Complejo Lagunar de Manjavacas y su entorno

El Complejo Lagunar de Manjavacas es el espacio natural más importante de Mota del Cuervo. Es de importancia internacional para la biodiversidad y posee numerosas figuras de protección: Es parte de la Reserva de la Biosfera “La Mancha Húmeda” (1981), Refugio de Fauna (1989), Zona de Especial Protección Para las Aves (1989), Convenio internacional de humedales RAMSAR (1992), Reserva Natural (2001). Es parte de la Red Natura 2000.

Su inclusión en la reserva de la biosfera “La Mancha Húmeda” junto a las Tablas de Daimiel, las Lagunas de Ruidera y otros humedales Manchegos, permite una visión más allá del municipio y la provincia, algo que es importante puesto que la naturaleza no tiene fronteras.

El Complejo Lagunar de Manjavacas se compone de cuatro Lagunas principales, Manjavacas, Sánchez Gómez, La Dehesilla y Alcahozo y una serie de zonas húmedas que difícilmente llegan a inundarse, como Navaluenga o Melgarejo. Son lagunas endorreicas (sin salida) y su llenado es principalmente por la lluvia, su salinidad es elevada. Otra característica importante es su estacionalidad por lo que se suelan secar en época estival. La Laguna de Manjavacas tiene aportes desde la depuradora de mota del Cuervo, su estacionalidad y salinidad estén atenuadas y sufre el aporte de nutrientes y otros contaminantes.

Desde el punto de vista ecológico, el complejo incluye el terreno entre y alrededor de las lagunas, principalmente cultivos y estepas, que son interdependientes con las mismas.

Biodiversidad en el Complejo Lagunar.

El complejo es un paraíso para las aves. Tiene uno de los mayores índices de abundancia de ejemplares y diversidad de especies, datos de los años 2007-2009 (años de intensa sequía) hablan del orden de 8000 ejemplares de hasta 50 especies diferentes (en años buenos se habla de hasta 40.000 ejemplares). Los máximos coinciden con los meses de invierno, siendo uno de las zonas de mayor biodiversidad y abundancia en esos meses.

Al Flamenco Común, con la mayor colonia del interior peninsular, se unen muchas más especies, destacan el Tarro Blanco, Ánade Friso, Cerceta Común, Ánade Rabudo, Pato Cuchara, Cerceta Carretona, Grulla Común, Cigüeñuela, Avoceta, Chorlitejo Patinegro, Avefría, Correlimos Menudo, Gaviota Reidora, Pagaza Piconegra, Bigotudo o Escribano Palustre, en las que el Complejo Lagunar juega un papel fundamental para sus poblaciones. Especies en peligro como la Malvasía Caveciblanca, Focha Moruna o Zampullín Cuellinegro y rarezas como el Flamenco Enano o el Morito Común, incrementan su importancia.

No debemos olvidar el entorno de las lagunas, la rapaz más abundante es el Aguilucho Lagunero, hay varias colonias de Cernícalo Primilla, rapaz en peligro y de Abejaruco, el ave más colorida de Europa. Las estepas circundantes albergan Ganga Ibérica, Sisón Común o Avutarda.

Los vertebrados del Complejo no se limitan a las aves. Entre los mamíferos encontramos fácilmente huellas de jabalí y zorro, no es raro toparse con algunos ejemplares, hay varias especies de murciélagos insectívoros fundamentales en el control de plagas, erizos, conejos o liebres, por señalar los más abundantes; entre los reptiles, destaca el Lagarto Ocelado y la Culebra de Escalera, abundan otras culebras, salamanquesas y lagartijas.

Los invertebrados no son menos interesantes. Hay multitud de insectos, muchos beneficiosos para nosotros, otros, pueden ser dañinos para los cultivos o muy molestos. Entre los que viven en las lagunas, destacan los crustáceos, muy adaptados a las condiciones de salinidad y estacionalidad, con formas de resistencia que aguantan en el limo en épocas de sequía incluso varios años. Estos crustáceos forman el zooplancton y son alimento principal de muchas especies de aves (entre las que se encuentran los Flamencos). Son muy vulnerables a los contaminantes. Los crustáceos están bien adaptados a las condiciones de cada laguna y no es raro encontrar especies presentes solo en un conjunto lagunar o incluso solo una laguna.

La flora es de suma importancia. Como ocurre con los crustáceos, son frecuentes especies singulares para las que la desaparición de una población puede ser fatal. Algunas de las plantas más características son las emergentes, como el carrizo, con una parte sumergida y otra emergida. Cumplen importantes funciones en el ecosistema, son refugio de muchos animales y un importante filtro depurador para la entrada de contaminantes en las lagunas. Las plantas acuáticas, menos conocidas, son el primer eslabón de la cadena trófica. Están bien adaptadas a la sequía y presentan formas de resistencia a la misma. El peligro más importante para estas plantas es la eutrofización (pérdida de oxígeno en el agua), provocada por la contaminación con nutrientes. La Laguna de Manjavacas tiene problemas de eutrofización. Las plantas marginales viven en torno a las lagunas, están adaptadas a condiciones de elevada salinidad y aridez y son muy vulnerables a actuaciones agrarias o turísticas inadecuadas.

Peligros que afectan a Manjavacas.

Seguramente pensemos que el máximo problema del Complejo Lagunar es la sequía, nada parece peor para un humedal que el que se seque. Sin embargo, vemos que la estacionalidad es una de las características de las Lagunas del Complejo y muchas de las plantas e invertebrados que forman la base de su ecosistema están adaptados a periodos secos. Por tanto, aunque las sequías pueden ser un desastre para la presencia de las especies emblemáticas (aves especialmente), estas volverán a aparecer cuando vuelvan las lluvias y el ecosistema se recupere. Deterioros de los acuíferos o sequías prolongadas pueden condenar definitivamente a un humedal, pero son ecosistemas bien adaptados a sequías estacionales.

La contaminación tiene efectos más graves y permanentes. Afecta a plantas acuáticas y crustáceos que forman el zooplancton y su efecto puede ser irreversible para el ecosistema. Los vertidos de la Acequia Madre a la Laguna de Manjavacas son foco de contaminación por nutrientes. Contaminantes industriales, agroquímicos y pesticidas son incluso más dañinos.

La agricultura no cuidadosa con el medio ocasiona serios problemas. El llenado de las lagunas es principalmente por escorrentías en épocas de lluvia y los productos usados en agricultura llegan a las lagunas. El peligro es también físico. La roturación de zonas encharcables acaba con las formas de resistencia de plantas y zooplancton y erosiona el terreno perjudicando al ecosistema. El paso continuo de tractores en el entorno lagunar incrementa la erosión. La quema de rastrojos es peligrosa para la flora y fauna. Con todo, la agricultura es compatible con el ecosistema lagunar cuando sigue los principios sostenibles de la agricultura ecológica y minimiza el uso de químicos, pesticidas y mecanización.

La caza puede ser problemática dependiendo de su gestión. Las especies en peligro pueden ser afectadas, tanto directamente, como por las molestias en momentos sensibles de su ciclo (el Complejo es refugio de cría, invernada y migración, molestias en cualquiera de esas épocas puede ser fatal), el abandono de munición contaminante y la presencia de perros son también elementos perjudiciales. No obstante, el ecosistema puede soportar una caza controlada y limitada, pero los límites legales no siempre concuerdan con los naturales, normalmente los sobrepasan. La posible presencia de caza ilegal o que afecte a especies sensibles, podría causar serios problemas.

El turismo puede afectar al Complejo Lagunar. El turismo rural es beneficioso para un entorno natural, permite valorarlo y darlo a conocer, pero un turismo descontrolado, sobre todo en épocas sensibles, puede poner en peligro especies que viven en el Complejo. Las aves pueden ser afectadas por contaminación acústica o presencia cercana o numerosa de personas. Las plantas marginales pueden ser dañadas por los visitantes y sus vehículos.

¿Qué podemos hacer para protegerlo?

Primero, conocer mejor el Complejo y sus características. El primer paso para proteger algo, es conocerlo. Las autoridades municipales y de la Junta han de desarrollar programas que den a conocer a la población las características y problemática de este emblemático entorno.

Los gestores municipales deben proteger el entorno: Control de vertidos y de problemáticas de la acequia madre, control del uso de agroquímicos y pesticidas o vigilancia y control de los métodos y efectos de la caza.

Agricultores y Cazadores han de ser responsables con el entorno. Sus actividades no son incompatibles con el Complejo Lagunar, pero la mala gestión o el abuso generan serios e irreparables problemas al ecosistema. Se ha de tender a la agricultura ecológica y al menor uso posible de agroquímicos y pesticidas, además un ecosistema sano es beneficioso para la calidad de agraria. La caza es contraria a mis principios, pero muchos cazadores son amantes de la naturaleza. Lo fundamental es respetar la fauna y flora y la sostenibilidad.

Animo a visitar y dar a conocer el Complejo Lagunar. Como visitantes hemos de seguir unas normas: no molestar a los seres vivos, no degradar el entorno, no contaminar, no abandonar los caminos, limitar el uso de vehículos y no hacer ruido. Recomiendo el uso de calzado y ropa adecuada, gorra y crema solar, llevar prismáticos y una guía de aves. La bicicleta es buena opción para ver gran parte del Complejo sin causar demasiadas molestias a los animales. Un paseo a pie también puede ser interesante. Hay en el Complejo un centro de interpretación, pasarela y ruta habilitada para personas con discapacidad visual y de movilidad.

Disfruta del Complejo Lagunar de Manjavacas y ayuda a protégerlo.