El agua de nuestras casas

El del Agua de Abastecimiento es un tema que me toca profundamente ya que he dedicado al mismo tres años de mi vida profesional como jefe de servicio de abastecimiento de diferentes municipios de Murcia, Canarias y La Mancha.

El sistema de abastecimiento de agua ¿Cómo funciona?

Abastecer un servicio de agua no es un asunto sencillo, estamos tratando quizá con el más delicado de los que sirven a una población (junto con el de saneamiento). Es difícil imaginarse vivir sin electricidad, pero en la historia se mantuvieron poblaciones de grandes dimensiones sin ella, sin embargo todas disponían de eficientes sistemas de distribución de agua.

En La Mancha el agua ha sido históricamente limitante, muchas de las poblaciones de consideración hubieron de vivir cerca de los cauces de los pocos ríos permanentes pero muchas otras dependieron desde época muy temprana de los pozos. Afortunadamente La Mancha se encuentra situada sobre una serie de importantes acuíferos de los cuales hemos dependido para nuestra agricultura, pero también para nuestra vida diaria.

La captación de agua sigue siendo mayoritariamente de pozos que la sacan normalmente mediante bombeo de los sistemas de acuíferos subterráneos, la sostenibilidad de los mismos es pues de suma importancia y es uno de los mayores peligros a los que deben enfrentarse los gestores a la hora de conseguir un suministro de agua perdurable en el tiempo. La sobreexplotación y el mal estado de nuestros acuíferos han venido dando señales inequívocas y los gestores han tenido en ocasiones que profundizar los sondeos de ciertos pozos para poder llegar al acuífero en regresión. En esos casos, al importante gasto de la obra de profundización de sondeos, se une el que las bombas que eran útiles a cierta profundidad se tornan ineficaces o incluso inútiles a profundidades mayores, con lo que hay que adquirir nuevos sistemas de bombeos, utilizar los anteriores con menor eficacia, o finalmente, abandonar el pozo. Por supuesto un aumento del consumo energético siempre va a venir asociado. En 2009 el estado de los acuíferos llegó a límites record y varios municipios de la zona tuvieron serios problemas, repercutiendo ello en el empeoramiento del servicio o incluso en cortes de suministro. Una sostenibilidad de los sistemas de acuíferos subterráneos será vital para asegurar nuestras captaciones de agua en un futuro no muy lejano.

El agua captado se acumula en grandes depósitos de agua situados por lo general en zonas elevadas con respecto a la población para así aprovechar la fuerza de la gravedad en su posterior distribución. Los depósitos son edificios delicados que deben estar adecuadamente dimensionados para las necesidades de la población y a los que hay que dedicar importantes recursos de mantenimiento. La correcta impermeabilización es fundamental para evitar pérdidas, que en este punto pueden ser importantes. El tratamiento de potabilización suele realizarse en ellos mediante cloración del agua. El correcto techado del depósito y enmallado de sus respiraderos es fundamental para evitar contaminaciones.

La red de distribución de agua en la mayoría de nuestras poblaciones es principalmente de tipo ramificada. De grandes tubos principales van saliendo otros de calibres cada vez menores hasta llegar a las acometidas de nuestras casas. La regularización de la presión del agua puede conseguirse mediante válvulas reductoras de presión. La red suele estar sectorizada mediante válvulas, con lo que ante una avería en una zona, se aísla el sector y se limitan los problemas al mismo, no afectando al resto de la población.

Finalmente el agua llega a nuestras acometidas y a nuestras casas.

Problemática de la red de abastecimiento.

El mantenimiento de un sistema de abastecimiento no es sencillo y el gestor se encuentra con diversos problemas:

-          Muy poca gente sabe que en la mayoría de los municipios entre el 25 y el 50 % del agua se pierde desde el momento de su captación al de la entrada en nuestras casas. Las causas más habituales son fugas ocultas y exceso de presión en la red (a más presión, se pierde más agua en las fugas). Las soluciones son mejoras en regulación de la presión, búsquedas metódicas de fugas y buena sectorización de la red (que ayudará en esa búsqueda). Los ciudadanos podemos ayudar avisando tempranamente de fugas en la red, de humedades o de crecimiento de vegetación en lugares inusuales.

-          Otros problemas son los sanitarios, una contaminación puede provocar serios problemas en la población. Materiales dañinos como el plomo han sido substituidos en casi su completa totalidad. La mayor parte de los problemas suelen proceder de contaminantes que vienen de las captaciones (sulfatos, fosfatos, nitratos, manganeso, fluor…), algunos procedentes naturalmente del acuífero, pero muchos son productos químicos usados en agricultura e industrias, con lo que la limitación al mínimo de su uso es lo deseable ya que una contaminación continuada puede provocar enfermedades o acabar con nuestras fuentes de suministro. Otros problemas pueden proceder de contaminación orgánica, pero con depósitos bien techados, respiraderos enmallados y correcta cloración, no deben ser problemas de consideración.

-          Con todo, el mayor problema con el que se puede encontrar un servicio de abastecimiento de agua es el desabastecimiento. Como hemos visto, puede ser por pérdida de la fuente de captación (bajada de nivel o contaminación del acuífero), daños serios o contaminación en depósitos o averías importantes en la red principal.

Los gestores son los responsables de solucionar estos problemas una tarea que no es fácil y que en ocasiones puede resultar muy costosa.

En la gestión del agua, hay dos modelos, el público, en la que el ayuntamiento se ocupa de la gestión y mantenimiento del servicio y el privado vía concesión, donde una empresa se ocupa del mismo. El servicio de abastecimiento puede ser rentable si la captación no da problemas, se lleva a cabo un buen mantenimiento de depósitos y redes y las tarifas que se cobran son adecuadas a los costes de mantenimiento. Pero un servicio de abastecimiento puede tener serios problemas que compliquen su rentabilidad: los costes de captación pueden aumentar por el retroceso o contaminación de los acuíferos, puede haber deterioros imprevistos de la red que aumenten los costes o el mantenimiento de los niveles adecuados de calidad sanitaria pueden ser más costosos con el empeoramiento de la calidad de las captaciones. En estos casos, un ayuntamiento puede admitir pérdidas a cargo de las arcas públicas para mantener los niveles de prestación de un servicio tan importante, en último término los ciudadanos-votantes tenemos el poder de ejercer la fuerza de la opinión pública; pero un concesionario privado hará lo que la ley del mercado le dicte, el negocio ha de ser rentable aunque la prestación o calidad del servicio se resienta en perjuicio de los ciudadanos.

Los ayuntamientos han de cuidarse de los cantos de sirena de las empresas privadas del sector. Estas empresas suelen realizar ofertas muy interesantes, sobretodo en épocas de crisis como la actual, pueden saldar la deuda de un ayuntamiento e incluso dejar un remanente para las arcas municipales, pueden ir acompañadas de mejoras de red o equipamientos y de la promesa de no subir las tarifas durante un número de años (2 o 3), pero a cambio se quedan con la concesión por periodos de 20, 30, incluso 40 años. Las empresas concesionarias no son ONGs, si han invertido mucho dinero inicial y no han subido las tarifas en los primeros años, solo puede esperarse que el resto del tiempo de la concesión (17-37 años) deban recuperarlo con creces. La recuperación solo puede conseguirse vía ingresos, con un aumento importante de tarifas, o por reducciones importantes del gasto, recorte de plantillas, de mantenimiento de la red, equipamientos y prevenciones sanitarias (normalmente todas ellas combinadas). Esos son los escollos donde llevan aquellos cantos de sirena.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

Los ciudadanos de a pié podemos hacer muchas cosas para mantener e incluso mejorar la prestación y calidad del servicio de abastecimiento de agua:

-          La labor como vigilantes de la red y sus elementos es fundamental. El personal municipal siempre es más limitado que la suma de las percepciones de los vecinos, con lo que ante cualquier sospecha de fuga (agua, humedades, aumento de plantas en lugares inusuales, disminución de presión en la red, etc.) hay que avisarles.

-          Podemos reducir el consumo de agua de uso diario, ducharse en lugar de bañarse, reparar goteos en grifos y cisternas, no dejar grifos abiertos en el cepillado o afeitado, no usar lavadoras a media carga, limitar o evitar el uso de piscinas particulares, etc. Disminuirá el consumo de la red y también lo notará nuestro bolsillo.

-          Debemos hacer saber a nuestros gobernantes municipales que no han de ceder ante las atractivas ofertas de empresas concesionarias de agua, siempre hay un perjuicio del servicio en el medio y largo plazo. Las empresas no dan a cambio de nada, el negocio es el negocio y eso puede ir en perjuicio de los ciudadanos y del servicio.